viernes, 12 de junio de 2009

Orcos


Son humanoides de largos brazos y piernas arqueadas, figura encorvada, con piel entre grisácea y verde, hocico y dientes caninos muy desarrollados. Miden entre 1.6 y 1.8 metros y suelen vivir unos 40 años. Son seres de las montañas que viven de la caza y de los saqueos que practican a sus enemigos. Los orcos son carnívoros y pueden llegar a practicar canibalismo. Su sociedad está formada por distintas razas, siendo las más débiles esclavas de las fuertes.
Una de sus habilidades es la minería, además suelen ser buenos herreros de armas.
Son seres nocturnos que suelen verse debilitados, incluso moralmente, por la luz del sol. Han desarrollado una especial capacidad de visión nocturna, lo que les permite atacar por sorpresa en la noche.
Un orco es un ser que a menudo se deja llevar por el odio, y prefiere guerrear a usar una buena táctica. Aunque se sabe de razas superiores de orcos que han conseguido mantener guerras durante años gracias a sus excelentes estrategias
Son enemigos, entre otros, de los
elfos y de los humanos, pero también lo son de otras muchas razas. Aunque se alíen con otros seres, no suelen ser leales.
Las principales razas de orcos son:
Orogs.Son orcos de élite, procedentes de una mezcla entre orcos y ogros. Su altura es mayor (2 metros) que la de los orcos comunes, y suelen ser guerreros altamente disciplinados, por lo que van a ir encabezando el ejército orco.
Semiorcos.Son una mezcla de orcos con otros humanoides como goblins, humanos... Forman una serie de razas mestizas, que tienen sus propias creencias y adoran a sus propios dioses. Además alardean de sus características humanas, como la superior habilidad.


miércoles, 10 de junio de 2009

Pegaso



En la mitología griega Pegaso (en griego Πήγασος) era un caballo alado.
Pegaso nació de la sangre derramada por
Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza. Es totalmente blanco y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.
Según las fuentes clásicas, Perseo no llegó a volar montado a Pegaso, puesto que lo hacía gracias a unas sandalias aladas, sin embargo, muchos artistas
renacentistas lo representaron volando en este caballo.
Belerofonte encarna el defecto de la excesiva ambición. Cuando por fin consigue montar a Pegaso, no contento con esto le obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su osadía, envía a un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria pasada.

jueves, 4 de junio de 2009

Catoblepas



El catoblepas (del griego καταβλέπω, 'mirar hacia abajo') es una criatura legendaria de Etiopía, descrita por primera vez por Plinio el Viejo y más tarde por Claudio Eliano.


Tiene cuerpo de búfalo y cabeza de cerdo. Su espalda está cubierta de escamas que le protegen y su cabeza miraba siempre hacia abajo. Su mirada o su respiración podían convertir a la gente en piedra o matarlas.
Plinio lo describió como una criatura de tamaño medio, lenta, con una cabeza pesada vuelta siempre hacia el suelo. Pensó que su mirada, como la del basilisco, era letal, lo que hacía bastante afortunado que su cabeza fuera tan pesada.
Claudio Eliano describió al Catoblepas como un herbívoro del tamaño aproximado de un toro. Según su descripción contaba con una gran melena, era estrecho, sus ojos estaban inyectados en sangre, tenía escamas en la espalda y las cejas lanudas. La cabeza era tan pesada que la bestia tan sólo podía mirar hacia abajo. En su descripción, la mirada no era letal, pero su aliento era venenoso ya que se alimentaba de hierbas venenosas.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Mitología: Furias







También conocidas como Erinias o Euménides, las Furias nacieron de la Noche, (aunque también se cuenta que surgieron cuando Cronos cortó los testículos a su padre Urano y la sangre del dios cayó sobre la Gea, la madre tierra), y vigilaban la puerta hacia el mundo inferior, castigando a aquellos cuyos crímenes no habían sido expiados en el mundo de los mortales. Trataban así de restablecer el orden perdido. En ocasiones también subían a la superficie y allí perseguían a aquellos que pretendían salir impunes de algún delito.
Las Furias, que en sus orígenes contaban con un número incierto, terminaron siendo tan sólo tres. Sus nombres eran Tisifone, Alecto y Megera y tenían cabeza de perro, alas de vampiro y, en vez de cabellos, serpientes. Para cumplir su misión llevaban consigo látigos de cuero y temibles anillos de bronce.
Tisifone era la encargada de castigar a los osaban traspasar los límites de la buena conducta y era conocida como la Furia Vengadora. Megera se encargaba de hacer nacer el odio, la discordia, entre los mortales. Alecto los perseguía sin descanso hasta conseguir que murieran de locura o que fueran incapaces de volver a cometer un crimen semejante.
Cuentan que cuando Orestes acudió desesperado ante
Apolo para conocer el nombre del asesino de su padre, el rey Agamenon, el oráculo le reveló que había sido su propia madre, Climenestra, esposa del rey, la autora de tal delito. Orestes, fuera de si, puso fin a la vida de su madre. Entonces entró la Furia Alecto en escena, atormentado al desgraciado príncipe Orestes por el crimen que había cometido.


Orestes acudió de nuevo a la ayuda de los dioses, siendo esta vez Atenea la elegida, para rogar el fin de su condena. Atenea, la diosa guerrera, consiguió convencer a Alecto de que el hijo de Agamenón ya había pagado con suficiente dolor sus actos y fue perdonado. Ahora bien, Orestes había de traer desde la ciudad de Taúride una estatua que hubiera sido consagrada a Artemisa, hermana de Apolo y diosa de la caza.
Desde este momento, las Furias pasan a llamarse Euménides y a ser consideradas como benevolentes, aunque, eso si, siguieron persiguiendo a los criminales.





Estas deidades horripilantes y temibles eran las hijas de Aqueronte y de la Noche. Se las confunden con las Erinias y las Euménides, de quienes es imposible separarlas. Son tres, Alecto (incesante en la ira), Tisífone (la vengadora del asesinato) y Megara (la de los celos).
Su
misión era cumplir, contra los hombres, las sentencias vengadoras de los dioses. Ellas vivían en el averno, ascendiendo a la tierra sólo para castigar a los malvados. Como diosas, fueron justas, pero crueles a la vez. Implacables en su misión de castigar todas las ofensas contra la sociedad humana, tal como el perjurio, las violaciones de los ritos de hospitalidad y sobre todo, los asesinatos de sangre familiar.
Las furias, en secreto, eran capaces de ternura, de protección y de
amor, pero como justicieras permanecerían inclementes y crueles.
Al final las Furias, como mujeres al fin, fueron transformadas en Euménide, diosas protectoras de los suplicantes.




domingo, 15 de marzo de 2009

La Glaistig






Aunque algunos suponen la existencia de hembras con pies de cabra, poco se habla de las faunas y mucho menos de la existencia de sátiras, sólo hay una en los cuentos británicos, La Glaistig, deidad de las aguas, que oculta sus piernas de cabra bajo largos vestidos y es una especie de vampiro, ya que se alimenta de la sangre de los hombres que seduce con sus bailes cerca de los ríos (casi como las ninfas y elfos), sin embargo suele ser amable con los niños y ancianos, y a veces cuida el ganado de los granjeros.



martes, 17 de febrero de 2009

Mitología: Las musas griegas





Según la mitología griega, las Musas son las nueve hijas de Zeus y de Mnemósine. Éstas fueron engendradas, según el mito, en nueve noches consecutivas. Según el historiador griego del S.II Pausanias, al principio las musas fueron tres: Aedea (el canto, la voz), Meletea (la meditación) y Mnemea (la memoria). Juntas representaban las precondiciones del arte poético en la práctica del culto religioso. La tradición les atribuía dos residencias: la una sobre el monte del Parnaso y la otra sobre el Helicón. Es Platon en el año 401 a.c. aprox. y, posteriormente, los autores neoplatónicos, el que hace de nueve Musas las mediadoras entre el dios y el poeta o cualquier creador intelectual.
Contrariamente a una creencia difundida, no hay ningún tipo de correlación entre los artes tradicionales y las Musas. Las Musas presentes en las artes son:Calíope: Musa de la elocuencia y de la poesía épica. Sus diferentes representaciones artísticas son una corona de laureles, un libro, una tablilla, un estilete y una trompeta.Clío: Es la musa de la historia. Sus diferentes representaciones artísticas son una corona de laureles, un libro o un pergamino, una tablilla, un estilete y un cisne.Erato: Es la musa del arte lírico de la elegía. Sus representaciones artísticas con una lira, una viola y un cisne.Euterpe: Es la musa de la música. Su representación artística suele ser una flauta (simple o doble).Melpómene: Es la musa de la tragedia. Se representa con una corona, con una espada o con una máscara trágica.Polimnia: Es la musa de la retórica. Se representa con un gesto serio y con un instrumento musical (normalmente un órgano).Talía: La musa de la comedia. Normalmente se la representa con un instrumento de música (generalmente una viola), una máscara cómica y un pergamino. Terpsícore: La musa de la danza. Se la representa con un instrumento musical de cuerda: una viola o una lira.Urania: La musa de la astronomía y de la astrología. Es representada habitualmente con un compas, con una corona de estrellas y con un globo celeste.




A pesar de su importancia, las musas aparecen en muy pocos mitos. Según una leyenda, el rey Píero de Pieria, en Tracia, tenía nueve hijas que eran muy hábiles en el arte del canto. Estaban tan orgullosas de esta virtud que decidieron viajar hasta Helicón y retar a las musas a una competéncia, que las diosas aceptaron. Las piérides entonaron una canción maravillosa que incluso los pájaros enmudecieron al escucharlas, pero el canto de las musas conmovió hasta las piedras . Las piérides, derrotadas, fueron castigadas por su arogancia;las musas las transformaron en urracas, cambiando sus voces por graznidos.

sábado, 7 de febrero de 2009

El Monstruo del lago Ness






Nessie es el apodo "cariñoso" para el legendario monstruo del lago Ness (Loch Ness, en Escocia, cerca de la ciudad de Inverness), quien se hizo realmente famoso a partir de 1933 y representa uno de los enigmas criptozoológicos más conocidos.La leyenda del monstruo del Lago Ness ha dado pie a gran número de relatos, investigaciones y supuestos avistamientos.La primera mención al monstruo del Lago Ness la hace san Columba en su biografía. El santo nos habla de un viaje que emprendió en el año 565, durante el cual, a orillas del río Ness, vio a un hombre que había sido atacado y muerto por un monstruo acuático.Posteriormente el santo lo encontró cuando estaba a punto de devorar a otro hombre y lo detuvo con la fuerza de su santidad.La imagen más popular de este monstruo parece corresponder a la de un plesiosaurio, este dinosaurio acuático de tamaño medio y costumbres carnívoras, común a finales del Cretácico y principios del Jurásico.La mayor parte de las personas que han observado este animal lo describen con un largo cuello, un cuerpo robusto y unas aletas en forma de rombo. Incluso se le asignó un nombre científico: Nessiteros rhombopteryx.También se ha especulado con la posibilidad de que fuera una anguila gigante, una enorme nutria, una orca, un calderón, un pez gigante, un invertebrado de hace 280 millones de años conocido como “monstruo tully” o, incluso, un anfibio ictiófago del período carbonífero.Algunos autores plantean la posibilidad de que el monstruo del Lago Ness tenga relación con una supuesta antigua diosa celta, Nessa, de la que el monstruo, llamado An Niseag, sería la representación.

sábado, 31 de enero de 2009

Premios

Este premio me lo entregó Pixie Baby: http://deathlygirlworld.blogspot.com/ Muchas Gracias!!

Premio

Este premio me lo entregó Noa:http://noa-amatista123-lila.blogspot.com Gracias!!



Premio a la Ilusión







Este premio me lo ha pasado Nukka http://witchisimas.blogspot.com/





Premio






Este otro me lo dio Kaoru hace tiempo
Muchísimas gracias Kaoru!! Y me gustaría pasarselo a los mismos blogs anteriores:






La guarida




Kao´s Neverland







Witchisimas







Planeta Witch







El rincón de luz







World Magic





Premio









Este primero me lo dio Kaoru




Premio




Premio







Premio









Premio













Premio




Este premio me lo entregó Maca: http://imaginafantasia.blogspot.com/ Muchas gracias!!

viernes, 30 de enero de 2009

Nagas







Los Nagas son seres mitad humanos, mitad serpientes, originarios de la mitología hindú.Viven en Bhogavati, una gran ciudad subterránea, excavada en la blanca roca, que se cree que está situada bajo el Himalaya (aunque según otros viven en ríos y mares).Pese a la idea que pueda dar su descripción, son seres muy atractivos. Las mujeres Naga son especialmente hermosas, además de sabias y poderosas.Existen varios tipos de Nagas, y aunque la mayoría poseen una actitud benévola hacia los humanos, algunos otros, como el demono Naga- Sanniya, son muy violentos, éste en particular provoca pesadillas horriblemente reales relacionadas con serpientes.Además, lo más recomendable es estar a bien con ellos y no ofenderlos, ya que aun los que tienen buena predisposición hacia los seres humanos, poseen grandes conocimientos mágicos, y una mordedura harto venenosa.Pero en general los Nagas tienen fama de traer buena suerte a los humanos (si logras dar con ellos, claro) y se dice que conocen tesoros secretos escondidos, cuya localización han revelado en ocasiones a los humanos.
Las nagas son serpientes semidivinas hindúes con cara humana, generalmente de mujer.
Solían encontrarse como serpientes de agua en una región acuosa de Pakistán. Son seres de sangre fría que poseen bonitas escamas y ojos grandes y brillantes, casi luminiscentes, y que pueden medir de 3 a 6 metros.Las nagas tienen un gran encanto, cualidad que las hace muy poderosas sin necesidad de recurrir a la violencia. Son enormemente inteligentes, sabias y pacientes. Prueba de ello es que son capaces de pasar horas inmóviles vigilando a un enemigo. Descansan en un estado semiconsciente por lo que difícilmente se las puede sorprender.Habitan en climas cálidos. No suelen alejarse de sus guaridas, que son agujeros profundos o alguna ruina oscura. Preparan en su territorio trampas para los intrusos, a los que primero atacan con magia, y una vez agotados sus poderes, atacan con su mordedura venenosa.
Existen 3 tipos de nagas:
Naga acuáticaDe color verde esmeralda, tiene dibujos reticulados marrones y ojos verdes. Suele habitar en aguas dulces. Son neutrales, por lo que rara vez atacan a no ser que se vean amenazadas.
Naga guardianaPosee un aroma floral característico, ojos dorados y escamas verde-doradas. Es de naturaleza noble, por lo que suele avisar a los intrusos e incluso los entierra después de la batalla. Es capaz de escupir veneno y matar así, aunque también puede usar la mordedura y la constricción.
Naga espírituDe todas las nagas, ésta es la que posee los rasgos faciales más humanos. Tiene pelo y ojos castaños y sus escamas son negras y rojas. Son perversas y causan daño a cualquier ser que se encuentran, y a menudo, sin avisar. Estas nagas no son lo suficientemente fuertes como para ejercer la constricción, pero poseen una mirada capaz de paralizar.


jueves, 29 de enero de 2009

Hobbit


Los hobbits son una raza de seres antropomorfos que pertenece al legendarium del escritor británico J. R. R. Tolkien. Su historia se narra principalmente en la novela El Señor de los Anillos, especialmente en el prólogo, que está dedicado a ellos y a la tierra donde vivían, la Comarca. No obstante, su primera aparición fue en El hobbit y también son nombrados en El Silmarillion.
Están emparentados con los
hombres y se caracterizan por su baja estatura, la abundante vellosidad que les crece en el empeine de los pies, las orejas algo puntiagudas y una figura normalmente rolliza. Antes de llegar a la Comarca a mediados de la Tercera Edad del Sol, los hobbits vivían en los valles del río Anduin y se dividían en tres ramas: Albos, Fuertes y Pelosos. Enamorados de su nueva tierra, dieron cada vez menos importancia a los asuntos del exterior y vivieron en paz hasta que durante la Guerra del Anillo el mago Saruman invadió la Comarca. La principal influencia que J. R. R. Tolkien tomó a la hora de crear la raza hobbit fue el libro infantil de E.A. Wyke-Smith, El maravilloso país de los snergs, donde aparecen unas criaturas similares a ellos llamadas snergs. No obstante y aunque en un principio el autor no tenía intención de desarrollar más la idea de los hobbits, el éxito que supuso El hobbit hizo que su editor Stanley Unwin le pidiera una continuación y él comenzara a escribir El Señor de los Anillos, a raíz de cuya composición fue surgiendo la

Los hobbits están emparentados con los hombres, de tal forma que tienen un origen común y podrían ser considerados como una rama pigmea de esta raza.
Es en verdad evidente que a pesar de un alejamiento posterior, los hobbits son parientes nuestros: están mas cerca de nosotros que de los elfos y aún que los mismos Enanos. Antiguamente hablaban las lenguas de los hombres, adaptadas a su propia modalidad, y tenían casi las mismas preferencias y aversiones que los hombres. Más ahora es imposible descubrir en que consiste nuestra relación con ellos. El origen de los hobbits viene desde muy atrás, de los Días Antiguos, ya perdidos y olvidados.
Prólogo de El Señor de los Anillos, J. R. R. Tolkien.
La principal característica física que distingue a los hobbits es su baja estatura, situándose ésta entre los sesenta y cientoveinte
centímetros. A causa su talla cercana al metro, aproximadamente la mitad de la estatura de los númenóreanos, son llamados también por ellos y por los hombres de Gondor Medianos (Halfling en el original inglés) o Periannath en sindarin. Otras características físicas peculiares que los distinguen son la abundante vellosidad que les crece en el empeine de los pies, la carencia de barba, el pelo rizado y generalmente de color castaño, y las orejas algo puntiagudas, sin llegar a ser como las de los elfos.
Suelen tener también una figura rolliza, con la cara redonda y barriga, a causa de su afición a la comida, la bebida y una vida más bien sedentaria. Su
alimentación se basa en seis comidas diarias de cantidades abundantes. Les gusta especialmente la cerveza y fumar en pipa, un arte que, según el legendarium de Tolkien, ellos mismos crearon y transmitieron más tarde a los hombres de la Tierra Media.
Los hobbits no necesitan usar
zapatos, pues sus fuertes pies tienen una suela de piel natural que les protege. Son hábiles con las manos y se dedicaban especialmente a la agricultura, debido a la abundancia y fertilidad de la Comarca. Antes de habitar dichas tierras, los hobbits solían hablar las lenguas que usaban los hombres con los que habían entrado en contacto en algún momento. Sin embargo, tras iniciar su viaje por Eriador, adoptaron la Lengua Común, aprendida de los dúnedain, aunque conservaron palabras de una lengua anterior que era muy parecida al rohírrico.
Suelen vivir en agujeros que construyen en el suelo y que equipan como cualquier casa normal. Dependiendo de la riqueza de la familia, la casa puede tener una, varias o ninguna ventana, siendo éstas siempre redondas, al igual que la puerta. Los hobbits más ricos construyen versiones más lujosas de estos agujeros, llamadas
smials, que eran como túneles ramificados. Entre los más importantes están Bolsón Cerrado (en Hobbiton) y Casa Brandi (en Gamoburgo). No obstante, los hobbits también construían casas sobre el nivel del suelo, aunque eran poco usadas y generalmente servían como cobertizos.
Los hobbits se caracterizan además por su naturaleza amigable y pacífica, y detestan las guerras. No suelen usar las armas para sus utilidades normales, ya que las consideran más como adornos para sus casas o simplemente como objetos inservibles, de los cuales suelen acumular muchos, no solo armas, debido a la cantidad de regalos que se hacen entre ellos. En
Cavada Grande había un museo dedicado especialmente a estos objetos, llamado el Hogar de los Mathoms.

Distintas ramas

Cuando los hobbits vivían en los valles del Anduin, ya había tres ramas conviviendo, cada una con distintas características:
Albos: eran el grupo menos numeroso y se caracterizaban por tener la piel y los cabellos claros, por su mayor altura y por su delgadez. Les gustaban mucho los árboles y los bosques, lo que hacía que prefirieran la caza a la agricultura y que se llevaran bien con los Elfos. Eran hábiles con el lenguaje y se les daba bien el canto. A finales de la Tercera Edad del Sol, familias como los
Tuk, los Brandigamo y los Bolger, tenían sangre alba.
Pelosos: eran el grupo más numeroso y se caracterizaban por tener la piel más oscura y un cuerpo más pequeño y delgado. Les gustaban las tierras altas y las colinas, por lo que siempre vivieron en cuevas y túneles, siendo buenos amigos de los
Enanos.
Fuertes: se caracterizaban por ser, como su nombre indica, los más fuertes y de constitución corporal más sólida. Tenían los pies y las manos más grandes y eran los únicos que tenían algún rastro de barba, aunque no solía pasar de un poco de pelo en la barbilla. Les gustaban las llanuras y las orillas de los ríos.
Las tres ramas se separaron cuando entraron en Eriador y más tarde acabaron por reunirse de nuevo en la Comarca, mezclándose y haciendo menos visibles éstas diferencias, aunque todavía se podían apreciar en algunos de ellos a finales de la Tercera Edad.

Etimología
El nombre que los hobbits se dan a sí mismos en
oestron, la Lengua Común de la Tierra Media, es kuduk, una contracción de la forma más antigua kud-dukan, que significa «moradores de agujeros» y que se conserva en rohírrico, la lengua de Rohan que Tolkien representó mediante el anglosajón y con la que los hobbits entraron en contacto en tiempos pasados.La Lengua Común está representada mediante el inglés moderno y por eso se usa el término hobbit, una posible forma desgastada de la palabra anglosajona holbytla, que también significa «morador de agujeros».

Historia
El origen de los hobbits se encuentra en los
Días Antiguos. Sin embargo, se sabe muy poco de su historia hasta la Tercera Edad del Sol, salvo que Albos, Fuertes y Pelosos convivieron juntos en los Valles del Anduin y allí entraron en contacto con los Éothéod, los antepasados de los Rohirrim, adoptando de ellos algunas costumbres y su lengua. En el año 1050 TE, el aumento en el número de Hombres del Este, que estaban preparando su ataque contra Gondor, y la aparición de una sombra en el Gran Bosque Verde, que no era otra cosa que Sauron, precipitaron la marcha de los Hobbits hacia Eriador, para lo cual atravesaron las Montañas Nubladas y allí las distintas ramas se separaron.
Los Pelosos fueron los primeros en llegar a Eriador, estableciéndose en las tierras cercanas a
Amon Sûl, la Cima de los Vientos. Cien años después lo harían los Albos, de los cuales muchos acabaron mezclándose con los Pelosos y otros llegaron al pueblo de Bree años más tarde. Los Fuertes, que habían vivido muchos años a orillas del río Anduin, llegaron a El Ángulo y algunos siguieron hasta las Tierras Brunas, aunque más tarde regresaron con los demás. Sin embargo, un pequeño grupo de Fuertes se quedó en los Campos Gladios y dos de sus descendientes tendrían una notable importancia en acontecimientos posteriores de la historia de la Tierra Media, Déagol y su primo Sméagol (más tarde conocido como Gollum), que descubrieron el Anillo Único en las profundidades del Anduin.






En el año 1601 T.E., los hermanos albos Marcho y Blanco, que habitaban en Bree, obtuvieron del rey Argeleb II de Arthedain el permiso oficial para que los Hobbits colonizaran unas tierras despobladas situadas en el centro de Eriador y que hasta entonces se usaban como cotos de caza para el rey. Argeleb II puso tres condiciones a esta concesión: que reconocieran la majestad del rey, que ayudaran a los mensajeros y que mantuvieran en buen estado los puentes y caminos de sus nuevas tierras, a las que bautizaron con el nombre la Comarca.
En el año 1630 T.E., los Fuertes se trasladaron a la Comarca y se establecieron en su mayoría en la Cuaderna del Sur y en la del Este. Reunidos de nuevo, los Hobbits se enamoraron de su nueva tierra y dieron cada vez menos importancia a los asuntos de fuera de sus fronteras, saliendo escasamente de ellas. Tras la caída de Arthedain, los jefes de las distintas familias hobbit eligieron a un gobernante, al que llamaron
Thain, como representante del rey hasta que éste regresara.
Los hobbits vivieron en paz durante más de un milenio, protegidos por los
Dúnedain del Norte. Sin embargo, durante la Guerra del Anillo, acontecida a finales de la Tercera Edad, el mago Saruman invadió la Comarca e inició su industrialización, llevando a una miseria general a los Hobbits y destruyendo su tierra. Poco después, Frodo Bolsón, Samsagaz Gamyi, Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk condujeron a la batalla a una tropa de Hobbits y lograron liberar la Comarca con la victoria en la llamada Batalla de Delagua, restaurando de nuevo la paz. Los Hobbits arreglaron todos los daños de la Comarca y el año 3020 T.E. fue el más próspero para ellos.

Hobbits destacados


Bilbo Bolsón: Portador del Anillo y protagonista de El hobbit, novela en la que Bilbo se embarca en una aventura junto al mago Gandalf y a una compañía de doce enanos encabezados por Thorin Escudo de Roble. En ella encuentra el Anillo Único del Señor Oscuro Sauron, entorno a cuya destrucción se desarrolla El Señor de los Anillos.
Frodo Bolsón: Portador del Anillo y protagonista de El Señor de los Anillos. Sobrino de Bilbo, éste le deja el Anillo en herencia y acabaría siendo el encargado de su destrucción tras la celebración del Concilio de Elrond.
Samsagaz "Sam" Gamyi: jardinero y amigo de Frodo, uno de los nueve miembros de la Compañía del Anillo y el único que llegó junto al Portador al monte Orodruin para destruir el Anillo. Después de la Guerra del Anillo fue reelegido alcalde de la Comarca siete veces.
Meriadoc "Merry" Brandigamo: amigo de Frodo y uno de los nueve miembros de la Compañía del Anillo. Separado del resto del grupo junto a su fiel amigo Pippin, combate en la Guerra del Anillo y posteriormente es nombrado Señor de Los Gamos.
Peregrin "Pippin" Tuk: amigo de Frodo y uno de los nueve miembros de la Compañía del Anillo. Separado del resto del grupo junto a su fiel amigo Merry, combate en la Guerra del Anillo y posteriormente es nombrado Thain de la Comarca.
Sméagol/Gollum: es un antiguo hobbit corrompido por el Anillo Único, que guía a Frodo y a Sam hasta Mordor.
Marcho y Blanco: dos hermanos Albos, fundadores de la Comarca.
Tobold Corneta: descubridor y agricultor original de la hierba para pipa en la Tierra Media.
Bandobras Tuk: dirigente de los hobbits en una de las dos únicas batallas libradas en la Comarca, la Batalla de los Campos Verdes.


El libro

El hobbit es una novela del filólogo y escritor británico John Ronald Reuel Tolkien. Escrita entre finales de los años 20 y principios de los 30 con el objetivo de divertir a sus hijos pequeños,[1] esta obra de fantasía publicada el 21 de septiembre de 1937, fue la primera que exploraba el universo mitológico creado por Tolkien y que más tarde se encargarían de definir El Señor de los Anillos y El Silmarillion.
La obra narra la historia del
hobbit Bilbo Bolsón, que junto con el mago Gandalf y un grupo de enanos, vivirá una aventura en busca de un tesoro custodiado por un dragón.
Debido al éxito y buena crítica que tuvo la novela, los editores pidieron a Tolkien una continuación. Bautizada como El Señor de los Anillos, su cambio a un tono alejado del infantil provocó que El hobbit tuviera que ser modificado ligeramente para que ambas historias coincidieran mejor. Además, la novela ha sido adaptada a la
radio y se ha hecho una película sobre ella para televisión y otra que se encuentra en desarrollo para el cine. También se han creado varios videojuegos.



El reino enano de Erebor fue fundado en el año 1999 de la Tercera Edad del Sol por el rey Thráin I, quien acababa de huir con parte de su pueblo de Khazad-dûm, también llamada Moria, tras la aparición de un balrog. Siete siglos después, el dragón Smaug llegó a Erebor y, tras expulsar a los enanos, se apoderó del tesoro que éstos habían acumulado.
En 2463 T.E. algunos hobbits de la rama de los
Fuertes vivían en los Campos Gladios, donde milenios atrás el rey Isildur de Arnor fue asesinado por los orcos y el Anillo Único del Señor Oscuro Sauron se hundió en el río Anduin. Sméagol y su primo Déagol se encontraban pescando en el río cuando éste último encontró el Anillo. Su poder despertó la codicia de Sméagol, que asesinó a su primo para arrebatárselo y, al ser desterrado por su pueblo, vagó hasta llegar a las Montañas Nubladas. Allí el poder del Anillo le corrompió, alargando su vida más allá de lo natural y convirtiéndole en una criatura que pasó a ser conocida como Gollum.
Cien años antes de los hechos narrados en la novela, el por entonces rey de los enanos,
Thráin II, decidió regresar a Erebor. No obstante, fue apresado durante el viaje por los siervos de Sauron y le llevaron a la fortaleza de Dol Guldur, donde le arrebataron el último de los siete Anillos de los Enanos. Pocos años después el mago Gandalf entró en Dol Guldur y descubrió que Sauron había recuperado sus fuerzas de nuevo y que estaba reuniendo todos los anillos de poder. Encontró también allí a Thráin y éste le dio la llave de Erebor antes de morir. Gandalf se reunió entonces con el Concilio Blanco e intentó convencer a los miembros para que atacaran Dol Guldur, pero Saruman, líder del concilio, se opuso y comenzó a buscar por su cuenta el Anillo Único en los Campos Gladios.


La Colina de Hobbiton, donde se encuentra la casa de Bilbo Bolsón.
La historia comienza un día en el que el hobbit Bilbo Bolsón, habitante de
la Comarca, recibe la inesperada visita del mago Gandalf y de una compañía de enanos, liderada por Thorin Escudo de roble, entre los que estaban Balin, Glóin, Bifur, Bofur, Ori, Bombur, Dwalin, Dori, Nori, Óin, Kili y Fili. Los enanos necesitaban un miembro más en el grupo, un saqueador experto, para poder llevar a cabo su plan: alcanzar la Montaña Solitaria, derrotar al dragón Smaug y recuperar el Reino bajo la Montaña y su tesoro. Gandalf les había recomendado para esta misión a Bilbo y de esta forma el hobbit se ve envuelto en la aventura.
De camino a las Montañas Nubladas, la compañía entró en el
Bosque de los Trolls. Allí se encontraron con un grupo de tres trolls, de los que se libraron gracias a la astucia de Gandalf, que les distrajo hasta que llegó el amanecer y se convirtieron en piedra. En la guarida de los trolls, la compañía encontró unas espadas del antiguo reino élfico de Gondolin: Thorin cogió a Orcrist, la espada de Ecthelion, capitán de la ciudad, y Gandalf a Glamdring, la espada que pertenecía al rey Turgon, y le dio a Bilbo una daga (aunque él podía usarla como espada) a la que llamó Dardo. Poco después, llegaron a Rivendel, la tierra gobernada por el medio elfo Elrond, quien les ayudó a descifrar el mapa del tesoro de Smaug y las inscripciones de runas que tenían las espadas.
Ya en las Montañas Nubladas, una tormenta les obligó a resguardarse y fueron a parar a una caverna llena de
trasgos, que les persiguieron, haciendo que Bilbo se perdiese. Tras encontrar un misterioso anillo, el hobbit llegó a la orilla de un lago subterráneo, donde vivía una criatura llamada Gollum. Éste le desafió al juego de los acertijos y en el caso de que ganara, se comería a Bilbo, y si no, guiaría al hobbit hasta la salida. Tras perder, Gollum se negó a cumplir su promesa y fue en busca de su anillo para matar a Bilbo, pero éste había descubierto que la joya le volvía invisible cuando se la ponía y gracias a ello logró escapar y reunirse con sus compañeros. De nuevo un grupo de trasgos y huargos les persiguieron, pero gracias a que las águilas gigantes les rescataron, consiguieron huir.
Habiendo descendido ya de las montañas, la compañía llegó a la casa de
Beorn, un hombre con la capacidad de convertirse en oso. Éste les presta armas y ponis para que pudieran llegar al Bosque Negro. Una vez allí, Gandalf tuvo que dejarlos por un tiempo. Dos veces fueron apresados los enanos, una por las arañas gigantes y otra por los elfos del bosque, gobernados por el rey Thranduil, pero Bilbo, que escapó haciéndose invisible con el anillo, logró rescatarles.
La compañía llegó por fin a
Esgaroth, la Ciudad del Lago, desde donde se encaminaron hacia la Montaña Solitaria. Una vez allí, Bilbo logró entrar a la guarida de Smaug gracias al anillo y se llevó una copa. El dragón, creyendo que los hombres del lago fueron los ladrones de la copa, se dirigió a la ciudad dispuesto a destruirla, pero Bardo, príncipe de la Ciudad de Valle, logró matarle al clavarle una flecha en la única parte de su vientre que no estaba cubierta de piedras preciosas.
La muerte de Smaug provocó una batalla por la pertenencia del tesoro entre hombres, elfos y enanos, pero la llegada de un ejército de trasgos y huargos les hizo unirse contra ellos en la que se llamó la
Batalla de los Cinco Ejércitos. Cuando la batalla parecía perdida, aparecieron las águilas y Beorn, quien mató al jefe de los trasgos, Bolgo, haciendo que su ejército se dispersara y fuera destruido. A pesar de la victoria, Thorin y sus sobrinos Fili y Kili, murieron. Los distintos pueblos se repartieron el tesoro y Bilbo regresó a su casa con una pequeña parte y con el anillo.






miércoles, 31 de diciembre de 2008

Dragón





En Europa y el cercano Oriente los poderosos dragones eran hijos o representantes de poderes elementales, de la tierra primigenia y de las fuerzas del caos. En perpetua lucha contra del orden establecido por los dioses, su raza estaba enfrentada a perpetuidad a la raza humana. En la mitología Babilónica, el dios Marduk mató a la diosa dragón Tiamat, que no era otra cosa que una representante de las fuerzas del caos primigenio. En la Egipcia, el dios Ra tenía que enfrentarse cada día a un dios dragón que vivía en el fondo del Nilo y que era un dios del mundo subterráneo. Cuando Ra penetraba con su barca durante el anochecer por las puertas del "infierno" o mundo subterráneo allí le aguarda. Ra cada día le vencía. A continuación el victorioso Ra salía por la otra puerta para elevarse hacia el cielo de nuevo y así dar comienzo a un nuevo día. Los griegos tuvieron en su mitología a Tifón. Hércules mató al dragón que guardaba el jardín de las Hespérides. Jasón mató al guardián del Vellocino de oro, y Cadmo al dragón de Ares. Los romanos llevaban dragones en sus estandartes, y volaban cometas con su forma. En la Historia Naturalis de Plinio el Viejo, se cuenta que un dragón fue muerto durante el reinado del emperador Claudio.




Sus entrañas, según decía, contenían el cuerpo de un niño. También están presentes en el mundo celta. El príncipe Fróech, hijo de una princesa descendiente de los Tuatha De Dañan, hubo de enfrentarse a un dragón que vivía en un lago. En esta lucha consiguió matar al dragón pero a su vez perdió la vida en la empresa, ya que este príncipe era de naturaleza mortal. Los Escandinavos, adornaban las proas de sus barcos con dragones para asustar al enemigo. En sus mapas, sobre las tierras aún desconocidas escribían: "Aquí hay dragones". Contaban que el dios Thor utilizó una cadena, con la cabeza de un buey como cebo, para sacar de las profundidades a la serpiente de Midgard. Cuando el dios alzó su martillo para matarla, la cadena se rompió y el monstruo escapó. Thor, volvió a luchar contra la serpiente durante el llamado "crepúsculo de los dioses". En la batalla logró hundir el cráneo del monstruo y matarle. Pero murió a causa de los venenos respirados. Durante la Edad Media, los dragones llenaron la imaginación de las gentes y fueron protagonistas de múltiples historias. Fueron representados en el arte, la heráldica, las casas, palacios e iglesias. La leyenda mas popular de esta época fue la de San Jorge. Este santo se convirtió en guardián de los cruzados y patrón de todo lo que tenia que ver con caballeros, armas y luchas. Fue el santo protector de Cataluña, Inglaterra, Aragón, Italia y Grecia y venerado en toda la cristiandad. Naturalmente muchos de los caballeros que pueblan los libros medievales fueron también matadores de dragones. Descripción del Dragón Sus representaciones fueron muy diversas. Un dragón podía tener de una a siete cabezas, pero todas con afilados y amenazadores dientes. Existían los que tenían patas y otros más parecidos a serpientes que no las tenían. Sólo algunos poseían alas, y los había con ambas cosas, patas y alas. Su sangre era considerada como venenosa y su aliento, además de fétido e insoportable, lanzaba llamas. No todos tenían la capacidad de volar, algunos marinos o terrestres no lo hacían. Podían vivir en cuevas, lagos, pantanos o montañas. Su relación con las mujeres era compleja. Algunas veces, el rapto de alguna doncella por un dragón no significaba la muerte de esta, sino una buena amistad entre ambos. En otros casos, mujeres con poderes mágicos los utilizaban para sus fines o simplemente los mantenían a su lado como fieras inofensivas. En muchas leyendas cristianas, y a causa de su asociación con las fuerzas diabólicas, se hablaba del poder que la cruz ejercía sobre ellos. Bastaba que alguien levantara una cruz para que el dragón huyera. Descripción según los Bestiarios En los bestiarios medievales se solía decir de ellos que eran el mayor de todos los seres vivos que había en la tierra, y un enemigo tradicional de los elefantes. Afirmaban los Bestiarios que cuando una serpiente alcanzaba los treinta metros y los cien años de edad, se le llamaba dragón. Se volvía tan grande, que el mismo Dios la arrojaba al mar. Allí le crecían dos aletas como a los peces, y con sus movimientos provocaba las olas. Sus ojos eran llameantes, su aspecto terrible y su boca estaba repleta de dientes afilados. Unos pensaban que mataba lamiendo a la víctima con la lengua, ya que su aliento era venenoso. Otros que las estrangulaba con su cola. Asociaciones y Simbologías Morales Seres asociados a la tierra, al caos, y a la maldad, representaban la fiereza y la fuerza, pero también la soberbia. Se les representaba o eran asociados con el diablo en ámbitos cristianos. También eran guardianes de tesoros. Esta asociación se hacía porque tanto el oro, como las piedras preciosas son elementos que nacen sin orden de la tierra y de ella hay que extraerlos. Un ser vinculado a la tierra y a las fuerzas desordenadas era el que los guardaba y se enfrentaba al hombre por su posesión. Los Dragones Orientales Físicamente no eran muy diferentes al dragón occidental. Una diferencia fundamental era que en Oriente se les consideraba como descendientes de los dioses y podían aparecerse en forma humana o animal. En China se les veía con temor, pero también con respeto y veneración. Se suponía que manipulaban el tiempo meteorológico, sus ojos despedían rayos, su vuelo producía el viento y su aliento se condensaba en forma de lluvia. Vivían en el agua que era su elemento natural, en hermosos palacios de paredes transparentes. Cada río, lago, o charca tenía su rey dragón. Los campesinos se reunían en las orillas y hacían sonar los gongs, para despertar así a los espíritus dormidos que traían las lluvias. Eran uno de los cuatro animales espirituales (los otros eran el fénix, el unicornio y la tortuga). Todos los chinos codiciaban la llamada "Perla del dragón". Esta perla sólo la tenían los dragones que guardaban tesoros. Era una joya extraordinaria por su blancura y gran tamaño, el dragón la llevaba en unas bolsas laterales de la boca. Podía iluminar con maravillosa luz cualquier casa o palacio, era un receptáculo de poder y salud, y todo cuanto se tocaba con ella, crecía y se multiplicaba. El dragón representaba la sabiduría y el poder, por lo que terminaron simbolizando al emperador, cuyo antepasado habría sido un dragón. Se creía que los emperadores tenían sangre de dragón y tenían dragones a su servicio. Su lecho, barco y trono, tenían su forma. Las representaciones del dragón imperial se distinguían de cualquier otra porque este dragón tenía cinco garras.




Los eruditos chinos crearon una amplia literatura sobre los dragones. Decían de ellos que procreaban con la forma de pequeñas serpientes. Sus huevos, una vez puestos seguían creciendo durante varios siglos, pasados los cuales nacía el dragón. Estos eruditos calcularon que se necesitaban mil quinientos años para que un dragón alcanzase su estado adulto.




También catalogaron a los dragones en varias especies :


·Los del cielo eran los encargados de sostenerlo.


·Los del aire controlaban las lluvias.


·Los terrestres cuidaban de los ríos.


·Los subterráneos que guardaban tesoros de oro y piedras preciosas.




En cada una de las categorías existían subcategorías: alados, serpenteantes, con garras o cornudos. Y se les clasificaba también por colores. Los había azules, rojos, negros y amarillos.




sábado, 20 de diciembre de 2008

Ents






Seres arbóreos de la Tierra Media de Tolkien, también llamados pastores de árboles, son seres calmados, y pacíficos.




Obras en la que aparecen
El señor de los anillos
El silmarillion





Los Ents en la Mitología



El roblón
Esta es la leyenda sobre un roble inmenso, que absorbió a una joven que se había recostado en su tronco. Los dos juntos formaron por arte de magia un ser descomunal, que era un árbol con forma humana. Brazos de ramas, piernas de tronco, todo como un Ent. Cuenta la leyenda que destrozaba todo lo que veía y mataba a todo el mundo. Así que unos campesinos lo incendiaron.





Ginebreda
Es una ogresa catalana que vive en una gruta, pero su cuerpo es de palo y musgo, como los árboles. Sus brazos eran como ramas. Tenía un muy mal humor, y descargaba su furia con los chicos traviesos, a los que le daba una buena zurra en la cola, jeje. Y dicen que te picaba tanto que el escozor te duraba siete semanas.





'Ovidio' cuenta esta leyenda:
Cuenta que el dios griego Apolo perseguía a la doncella Dafne, hija del río Peneo. La perseguía porque ella era sumamente hermosa y Apolo se había enamorado. La persigue por todos lados, y la doncella corre con todas sus fuerzas y velocidad, perdiendo sus ropas.
Cito la parte que nos atañe textualmente: "Ya no tenía fuerza y pálida de terror y completamente deshecha por el cansancio de su rápida fuga, viendo cerca las aguas del río, su padre, gritó: '¡Oh, Padre, ayúdame! Si tus aguas aposentan la divinidad, cambia y destruye esta belleza con la cual he atraído demasiado.' Apenas había hablado cuando un entumecimiento se apoderó de sus miembros y sus costados suaves se cubrieron con una delgada corteza. Su cabello se convirtió en hojas y sus brazos en ramas. Sus pies, hasta ahora tan suaves, se convirtieron en nudosas raíces, y su cabeza no era ya sino la copa de un árbol. Sólo quedó su fulgurante belleza."
Es gracioso cómo lo que pierde Dafne no es la belleza, como le pide a su padre, sino que cambia de forma. Pero esto no disuade a Apolo, que toma a ese árbol como favorito. Lo denomina laurel y lo recomienda para las coronas de los victoriosos







Los Ents o Pastores de Árboles.





Estos seres cuyo nombre significa “Gigante” en inglés antiguo, son una creación propia de Tolkien y según los Anales de Arda eran tan antiguos como los elfos ya que despertaron en el mismo momento en que lo hicieron los primeros Hijos de Ilúvatar. Ya en la conversación entre Yavanna y Manwë había quedado claro que los Pastores de Árboles serían los encargados de proteger a los olvar (seres vivos que poseen raíces y no se mueven) y que serían muy fuertes y resistentes. Y en realidad los Ents eran en la Tercera Edad los seres vivos más fuertes de toda la Tierra Media, aunque ya su número disminuía a gran velocidad por la no existencia de las Ent-mujeres. En el caso de los Ents, Tolkien redime la figura del árbol y lo pone a pelear por su vida con toda la fuerza que podemos imaginar guarda un poderoso tronco centenario. Los Ents ante todo odian a los que hacen daño a los bosques, y por eso es que Bárbol, un ser antiguo que había vivido las Tres Edades del Sol y anteriormente parte de la de los Dos Árboles, que había sufrido la amarga experiencia de ver el mal infundido por Melkor y el hundimiento de Beleriand, y que en un inicio no quería entrar en una nueva lucha abierta que podría significar el fin de los Pastores de Árboles; al ver la destrucción causada por Saruman en Isengard toma el liderazgo de la marcha de los Ents, que anegan la región demostrando como la naturaleza a veces puede cobrarse terriblemente todo el daño que le han infligido. Y es que los árboles, sean Ents, pilares del mundo, deidades disfrazadas de corteza y savia, o simples bonsáis en una maceta de nuestro balcón, son así: seres sublimes como no hay otros, organismos que permiten que otras vidas se aposenten en ellos y que ayudan a que nuestro entorno sea más respirable. Por todo eso, la próxima vez que te acerques a un árbol, escucha… y posiblemente oirás su voz.