miércoles, 31 de diciembre de 2008

Dragón





En Europa y el cercano Oriente los poderosos dragones eran hijos o representantes de poderes elementales, de la tierra primigenia y de las fuerzas del caos. En perpetua lucha contra del orden establecido por los dioses, su raza estaba enfrentada a perpetuidad a la raza humana. En la mitología Babilónica, el dios Marduk mató a la diosa dragón Tiamat, que no era otra cosa que una representante de las fuerzas del caos primigenio. En la Egipcia, el dios Ra tenía que enfrentarse cada día a un dios dragón que vivía en el fondo del Nilo y que era un dios del mundo subterráneo. Cuando Ra penetraba con su barca durante el anochecer por las puertas del "infierno" o mundo subterráneo allí le aguarda. Ra cada día le vencía. A continuación el victorioso Ra salía por la otra puerta para elevarse hacia el cielo de nuevo y así dar comienzo a un nuevo día. Los griegos tuvieron en su mitología a Tifón. Hércules mató al dragón que guardaba el jardín de las Hespérides. Jasón mató al guardián del Vellocino de oro, y Cadmo al dragón de Ares. Los romanos llevaban dragones en sus estandartes, y volaban cometas con su forma. En la Historia Naturalis de Plinio el Viejo, se cuenta que un dragón fue muerto durante el reinado del emperador Claudio.




Sus entrañas, según decía, contenían el cuerpo de un niño. También están presentes en el mundo celta. El príncipe Fróech, hijo de una princesa descendiente de los Tuatha De Dañan, hubo de enfrentarse a un dragón que vivía en un lago. En esta lucha consiguió matar al dragón pero a su vez perdió la vida en la empresa, ya que este príncipe era de naturaleza mortal. Los Escandinavos, adornaban las proas de sus barcos con dragones para asustar al enemigo. En sus mapas, sobre las tierras aún desconocidas escribían: "Aquí hay dragones". Contaban que el dios Thor utilizó una cadena, con la cabeza de un buey como cebo, para sacar de las profundidades a la serpiente de Midgard. Cuando el dios alzó su martillo para matarla, la cadena se rompió y el monstruo escapó. Thor, volvió a luchar contra la serpiente durante el llamado "crepúsculo de los dioses". En la batalla logró hundir el cráneo del monstruo y matarle. Pero murió a causa de los venenos respirados. Durante la Edad Media, los dragones llenaron la imaginación de las gentes y fueron protagonistas de múltiples historias. Fueron representados en el arte, la heráldica, las casas, palacios e iglesias. La leyenda mas popular de esta época fue la de San Jorge. Este santo se convirtió en guardián de los cruzados y patrón de todo lo que tenia que ver con caballeros, armas y luchas. Fue el santo protector de Cataluña, Inglaterra, Aragón, Italia y Grecia y venerado en toda la cristiandad. Naturalmente muchos de los caballeros que pueblan los libros medievales fueron también matadores de dragones. Descripción del Dragón Sus representaciones fueron muy diversas. Un dragón podía tener de una a siete cabezas, pero todas con afilados y amenazadores dientes. Existían los que tenían patas y otros más parecidos a serpientes que no las tenían. Sólo algunos poseían alas, y los había con ambas cosas, patas y alas. Su sangre era considerada como venenosa y su aliento, además de fétido e insoportable, lanzaba llamas. No todos tenían la capacidad de volar, algunos marinos o terrestres no lo hacían. Podían vivir en cuevas, lagos, pantanos o montañas. Su relación con las mujeres era compleja. Algunas veces, el rapto de alguna doncella por un dragón no significaba la muerte de esta, sino una buena amistad entre ambos. En otros casos, mujeres con poderes mágicos los utilizaban para sus fines o simplemente los mantenían a su lado como fieras inofensivas. En muchas leyendas cristianas, y a causa de su asociación con las fuerzas diabólicas, se hablaba del poder que la cruz ejercía sobre ellos. Bastaba que alguien levantara una cruz para que el dragón huyera. Descripción según los Bestiarios En los bestiarios medievales se solía decir de ellos que eran el mayor de todos los seres vivos que había en la tierra, y un enemigo tradicional de los elefantes. Afirmaban los Bestiarios que cuando una serpiente alcanzaba los treinta metros y los cien años de edad, se le llamaba dragón. Se volvía tan grande, que el mismo Dios la arrojaba al mar. Allí le crecían dos aletas como a los peces, y con sus movimientos provocaba las olas. Sus ojos eran llameantes, su aspecto terrible y su boca estaba repleta de dientes afilados. Unos pensaban que mataba lamiendo a la víctima con la lengua, ya que su aliento era venenoso. Otros que las estrangulaba con su cola. Asociaciones y Simbologías Morales Seres asociados a la tierra, al caos, y a la maldad, representaban la fiereza y la fuerza, pero también la soberbia. Se les representaba o eran asociados con el diablo en ámbitos cristianos. También eran guardianes de tesoros. Esta asociación se hacía porque tanto el oro, como las piedras preciosas son elementos que nacen sin orden de la tierra y de ella hay que extraerlos. Un ser vinculado a la tierra y a las fuerzas desordenadas era el que los guardaba y se enfrentaba al hombre por su posesión. Los Dragones Orientales Físicamente no eran muy diferentes al dragón occidental. Una diferencia fundamental era que en Oriente se les consideraba como descendientes de los dioses y podían aparecerse en forma humana o animal. En China se les veía con temor, pero también con respeto y veneración. Se suponía que manipulaban el tiempo meteorológico, sus ojos despedían rayos, su vuelo producía el viento y su aliento se condensaba en forma de lluvia. Vivían en el agua que era su elemento natural, en hermosos palacios de paredes transparentes. Cada río, lago, o charca tenía su rey dragón. Los campesinos se reunían en las orillas y hacían sonar los gongs, para despertar así a los espíritus dormidos que traían las lluvias. Eran uno de los cuatro animales espirituales (los otros eran el fénix, el unicornio y la tortuga). Todos los chinos codiciaban la llamada "Perla del dragón". Esta perla sólo la tenían los dragones que guardaban tesoros. Era una joya extraordinaria por su blancura y gran tamaño, el dragón la llevaba en unas bolsas laterales de la boca. Podía iluminar con maravillosa luz cualquier casa o palacio, era un receptáculo de poder y salud, y todo cuanto se tocaba con ella, crecía y se multiplicaba. El dragón representaba la sabiduría y el poder, por lo que terminaron simbolizando al emperador, cuyo antepasado habría sido un dragón. Se creía que los emperadores tenían sangre de dragón y tenían dragones a su servicio. Su lecho, barco y trono, tenían su forma. Las representaciones del dragón imperial se distinguían de cualquier otra porque este dragón tenía cinco garras.




Los eruditos chinos crearon una amplia literatura sobre los dragones. Decían de ellos que procreaban con la forma de pequeñas serpientes. Sus huevos, una vez puestos seguían creciendo durante varios siglos, pasados los cuales nacía el dragón. Estos eruditos calcularon que se necesitaban mil quinientos años para que un dragón alcanzase su estado adulto.




También catalogaron a los dragones en varias especies :


·Los del cielo eran los encargados de sostenerlo.


·Los del aire controlaban las lluvias.


·Los terrestres cuidaban de los ríos.


·Los subterráneos que guardaban tesoros de oro y piedras preciosas.




En cada una de las categorías existían subcategorías: alados, serpenteantes, con garras o cornudos. Y se les clasificaba también por colores. Los había azules, rojos, negros y amarillos.




sábado, 20 de diciembre de 2008

Ents






Seres arbóreos de la Tierra Media de Tolkien, también llamados pastores de árboles, son seres calmados, y pacíficos.




Obras en la que aparecen
El señor de los anillos
El silmarillion





Los Ents en la Mitología



El roblón
Esta es la leyenda sobre un roble inmenso, que absorbió a una joven que se había recostado en su tronco. Los dos juntos formaron por arte de magia un ser descomunal, que era un árbol con forma humana. Brazos de ramas, piernas de tronco, todo como un Ent. Cuenta la leyenda que destrozaba todo lo que veía y mataba a todo el mundo. Así que unos campesinos lo incendiaron.





Ginebreda
Es una ogresa catalana que vive en una gruta, pero su cuerpo es de palo y musgo, como los árboles. Sus brazos eran como ramas. Tenía un muy mal humor, y descargaba su furia con los chicos traviesos, a los que le daba una buena zurra en la cola, jeje. Y dicen que te picaba tanto que el escozor te duraba siete semanas.





'Ovidio' cuenta esta leyenda:
Cuenta que el dios griego Apolo perseguía a la doncella Dafne, hija del río Peneo. La perseguía porque ella era sumamente hermosa y Apolo se había enamorado. La persigue por todos lados, y la doncella corre con todas sus fuerzas y velocidad, perdiendo sus ropas.
Cito la parte que nos atañe textualmente: "Ya no tenía fuerza y pálida de terror y completamente deshecha por el cansancio de su rápida fuga, viendo cerca las aguas del río, su padre, gritó: '¡Oh, Padre, ayúdame! Si tus aguas aposentan la divinidad, cambia y destruye esta belleza con la cual he atraído demasiado.' Apenas había hablado cuando un entumecimiento se apoderó de sus miembros y sus costados suaves se cubrieron con una delgada corteza. Su cabello se convirtió en hojas y sus brazos en ramas. Sus pies, hasta ahora tan suaves, se convirtieron en nudosas raíces, y su cabeza no era ya sino la copa de un árbol. Sólo quedó su fulgurante belleza."
Es gracioso cómo lo que pierde Dafne no es la belleza, como le pide a su padre, sino que cambia de forma. Pero esto no disuade a Apolo, que toma a ese árbol como favorito. Lo denomina laurel y lo recomienda para las coronas de los victoriosos







Los Ents o Pastores de Árboles.





Estos seres cuyo nombre significa “Gigante” en inglés antiguo, son una creación propia de Tolkien y según los Anales de Arda eran tan antiguos como los elfos ya que despertaron en el mismo momento en que lo hicieron los primeros Hijos de Ilúvatar. Ya en la conversación entre Yavanna y Manwë había quedado claro que los Pastores de Árboles serían los encargados de proteger a los olvar (seres vivos que poseen raíces y no se mueven) y que serían muy fuertes y resistentes. Y en realidad los Ents eran en la Tercera Edad los seres vivos más fuertes de toda la Tierra Media, aunque ya su número disminuía a gran velocidad por la no existencia de las Ent-mujeres. En el caso de los Ents, Tolkien redime la figura del árbol y lo pone a pelear por su vida con toda la fuerza que podemos imaginar guarda un poderoso tronco centenario. Los Ents ante todo odian a los que hacen daño a los bosques, y por eso es que Bárbol, un ser antiguo que había vivido las Tres Edades del Sol y anteriormente parte de la de los Dos Árboles, que había sufrido la amarga experiencia de ver el mal infundido por Melkor y el hundimiento de Beleriand, y que en un inicio no quería entrar en una nueva lucha abierta que podría significar el fin de los Pastores de Árboles; al ver la destrucción causada por Saruman en Isengard toma el liderazgo de la marcha de los Ents, que anegan la región demostrando como la naturaleza a veces puede cobrarse terriblemente todo el daño que le han infligido. Y es que los árboles, sean Ents, pilares del mundo, deidades disfrazadas de corteza y savia, o simples bonsáis en una maceta de nuestro balcón, son así: seres sublimes como no hay otros, organismos que permiten que otras vidas se aposenten en ellos y que ayudan a que nuestro entorno sea más respirable. Por todo eso, la próxima vez que te acerques a un árbol, escucha… y posiblemente oirás su voz.






jueves, 18 de diciembre de 2008

Los enanos de Tolkien






Los enanos son descendientes de los Siete Padres, los señores primeros, creados a partir de la tierra por el Vala Aulë. El es el Herrero de los Valar, el creador de las montañas, llamado Mahal por los enanos.
Fueron creados primero pero Eru obligó a su siervo Aulë a destruirlos pues se salía del esquema de la canción original. Pero en el momento de la ejecución sintió piedad por estos pequeños seres y les perdonó la vida, con la condición de que no despertasen sobre Arda hasta que lo hiciesen los elfos. Después de su nacimento, los Siete Reyes formaron tribus basadas en su linaje y se separaron, diseminandose por toda Tierra Media. A pesar de la separación se mantuvieron en contacto y se han ganado una reputación universal de aspereza, sentido práctico y lealtad a toda prueba.
Son magníficos mineros y artesanos, y no tienen igual en el trabajo de la piedra.Viven en tierras altas y rocosas, y en las profundas cavernas de las montañas, forman grupos cerrados y prefieren las ciudades subterráneas que suelen estar excavadas en abruptas colinas o en montañas. Los enanos creen que cada linaje tiene un espíritu común que impregna y une a todos sus miembros. Veneran a sus antepasados por encima de todo, veneración tan solo superada por la que sienten por Aulë, su creador.
Son monógamos aunque sólo un tercio de la raza son mujeres. Bajos, rechonchos, fuertes y robustos. Cabellos negros, rojos o marrón oscuro, siempre largos y con barba (a veces trenzada). Suelen llevar vestidos pesados con capa y capucha. Sobrios, tranquilos, desconfiados y a veces codiciosos llegan a vivir 400 años. Sus guerreros son valientes y nunca se hechan atrás. Se caracterizan por un gran sentido del honor, recompensaban al amigo y castigaban al enemigo siempre en su justa medida.Entre ellos se respetan y se tratan como hermanos, pero a las otras razas las desprecian considerandolas inferiores. Guardan un especial desprecio a los Orcos, Huargos y dragones. No podemos olvidar su gran desconfianza de Magos y elfos.